Clavos, gore-tex y ganas de pasarlo bien
Este mundo está al revés. Yo aquí, en Noruega, con dos grados sobre cero y sin la ansiada nieve que nos permita desempolvar los esquís, dando consejos de qué hacer con la tremenda nevada y el menos en el termómetro que envuelve España. Lo primero, deberías leer el último artículo que publiqué en Vida Urbana, “Cosas que tú nunca harías en la nieve”, porque quizás sea ahora un buen momento para empezar a hacerlas.
No hace falta vivir en Noruega para saber que los temporales de nieve tienen cosas buenas y malas. Empecemos por las positivas y recordar a todo el mundo el pasarlo bien. Aquí en Noruega están tan acostumbrados a la nieve que casi no se ve niños haciendo guerras de bolas y eso es lo más divertido. Jugar en la nieve no tiene edad, y a todo el mundo le sube la adrenalina arrearle un buen bolazo a su compañero de oficina. En este país nórdico es normal usar las mañanas de fin de semana para buscar alguna loma en la que deslizarse con la gran variedad de trineos que existen, pero en última instancia, bien se puede coger una bolsa de plástico del super, agarrarse fuerte y disfrutar como un niño.

Así que con los pies fijos al suelo, el cuerpo caliente y traspirado, sólo nos falta afinar la puntería y engancharle al colega un buen bolazo a la salida del trabajo.