La oposición norteamericana puede estar tranquila. Obama es un republicano más. Parece ser que el presidente estaba preocupado por las críticas de rojazo que le han escupido desde los escaños de enfrente en EE.UU y ha querido ofrecer un detalle de simpatía. Y es que hay que ser muy republicano para hacerle el feo que le ha hecho Obama al rey de Noruega. Hace unas semanas se daba a conocer que el Rey de Noruega, Harald V (léase Jarald), había invitado al primer presidente negro a montarse una fiesta pijama en su castillo, pero este rechazó la oferta por problemas de agenda. Cumbres de clima y esas chuminadas. En principio, venía con su esposa el mismo día 10. Premio, fiestón en el Gran Hotel y suite en el mismo hotel, para no tener problemas con las copas de más y la vuelta a casa.
Pero la bomba estalló. La recepcionista del Grand Hotel recibió una llamada desde el teléfono de la Casa Blanca pidiendo una noche más. (Noticia en Aftenposten) Obama y su mujer llegarán en la tarde del 9 de diciembre, lo que significa dos noches en Oslo. Pero no será en el Palacio Real. Parece ser que era mucho lío lo de mover las maletas y han decidido reservar dos noches en la misma suite. Con dos cojones, un rey te dice "te invito a mi castillo", y tú vas y le rechazas dos veces . Eso sólo lo puede hacer San Pedro y Obama.
Y al jefe de la Policía noruega le tiemblan las canillas. Si 24 horas en Oslo de Obama ya suponía el mayor reto de la historia noruega en cuanto a seguridad, dos noches van a suponer un despliegue que ni el desembarco de Normandía.
A estas alturas, ya es dificil decir si Obama merece o no el Nobel de la Paz, pero lo que es seguro es que en esos dos días en Oslo va a ver paz..... y después gloria.
Foto: Grand Hotel, Oslo, tomada de www.theodora.com (Si hubiera problema con los derechos de autor, pónganse en contacto conmigo y eliminaré la foto)
Pero la bomba estalló. La recepcionista del Grand Hotel recibió una llamada desde el teléfono de la Casa Blanca pidiendo una noche más. (Noticia en Aftenposten) Obama y su mujer llegarán en la tarde del 9 de diciembre, lo que significa dos noches en Oslo. Pero no será en el Palacio Real. Parece ser que era mucho lío lo de mover las maletas y han decidido reservar dos noches en la misma suite. Con dos cojones, un rey te dice "te invito a mi castillo", y tú vas y le rechazas dos veces . Eso sólo lo puede hacer San Pedro y Obama.
Y al jefe de la Policía noruega le tiemblan las canillas. Si 24 horas en Oslo de Obama ya suponía el mayor reto de la historia noruega en cuanto a seguridad, dos noches van a suponer un despliegue que ni el desembarco de Normandía.
A estas alturas, ya es dificil decir si Obama merece o no el Nobel de la Paz, pero lo que es seguro es que en esos dos días en Oslo va a ver paz..... y después gloria.