Escribía hace meses en este blog que "Noruega no está tan mal". Y lo vuelvo a repetir. Después de casi dos semanas de un frío infernal (quizás no sea la expresión más adecuada) ,que ha hecho sufrir muchas horas de sofá y televisión, el frío soportable (entre -10º y 0º) abre un mundo de posibilidades unidos al hielo y la nieve.
Asker marca su gol número 5
Asker marca su gol número 5
Ayer estrené mi temporada de snowboard dándome unas cuantas culadas (¿será correcta esta expresión?) en la pista de Drammen. La ventaja de tener una pista de esquí a tan sólo cuatro minutos en coche no hay que dejarla escapar, aunque uno no sea el rey del esquí.
Y hoy me he estrenado con una nueva experiencia. He ido con mi hijo a mi (nuestro) primer partido de hockey sobre hielo. Yo no soy muy futbolero, y no suelo acudir a los campos, pero esta era una cosa que había visto por la tele y tenía curiosidad, y tener un hijo de cinco años es una excusa perfecta para pasar una tarde de domingo viendo a los Tigers de Asker, contra los Estrellas de Fredrikstad. Y hemos tenido suerte, porque estos tigretones creo que son un poco "mataos" y van los últimos en la tabla noruega, pero hoy le han dado un repaso a las estrellas, que no han brillado como deberían y se han llevado un 5-3 a su casa. He gritado los goles del Asker como si hubiera nacido allí. Por cierto, gol en noruego se escribe "mål" y se lee "mol". Se utiliza como gol, meta u objetivo, y se grita "MÅÅÅÅÅL!!"
Ha sido un bonita experiencia. Se repetirá.Arriba, golpes en el partido Asker-Fredristad, abajo, momento de gloria de un día de snowboard, donde parece hasta que controlo el tema
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