Me iba a acostar y me entraron ganas de un ultimo cigarrito. Si, ya lo se, fumar mata, pero si no hubiera sido por este cigarrito, no existiría este post.
Salí a la terraza, (nunca fumo en casa ni a 30 bajo cero) y algo invadió todo mi cuerpo.
Una noche sin una nube en el cielo y una tremenda luna llena marcando el compás a la infinidad de estrellas que la acompañaban en esta sinfonía de silencio absoluto.
Un silencio que en general me irrita y me recuerda lo mucho que echo de menos Madrid, hoy me lleno de paz.
La tremenda luz que la luna reflejaba inundaba todo el jardín. Un jardín repleto de la nieve que tanto critico por bloquear mi garaje. Pero una nieve que esta noche ofrecía un sinfín de diamantes de luz. Diamantes que, al igual que el oro al final del arco iris, desaparecerán en el instante que intentes cogerlos.
He tomado una foto intentando regalar algo de mi experiencia, pero esta imagen no refleja ni la milésima parte de lo que mis ojos han visto.
Y si no, preguntadle a la luna. Esa luna que me acompañaba entre las bocanadas de humo de mi cigarro. Una luna que, al tiempo que me estaba mirando a mi, también te estaba vigilando a ti, donde quiera que estés leyendo este blog.
Noruega tiene, una vez mas, luces y sombras, pero hoy he visto que, incluso entre las sombras puede resurgir el brillo de un diamante que te haga tremendamente rico.
-- Desde Mi iPhone, perdonen los errores :)
Ubicación:Gamle Riksvei,,Noruega
felicidades por este post. guillermo.
ResponderEliminarMe encanto el post ! Pude sentir el silencio que describes.
ResponderEliminarMe encanta Noruega !
Un abrazo
Maria
Escribes bueno, David. Soy acostumbado a vierno de noruego y no noto su belleza. Pero este post abre mis ojos.
ResponderEliminar... Y dejas de fumar, es enfermo, caro y no es elegante. Como eres agobiado, catas masaje de hombros ;-)
- Oda
demonios... iré por un cigarro.. aaaw yo no estoy en Noruega :(
ResponderEliminarQué rico!!! pues hoy me vigila la luna hermosíisima desde Puebla!!! :D
ResponderEliminarSaluditos
Muy bonito lo que describes, quiero volver allí, es maravilloso, otro mundo. Saludos desde Bogotá.
ResponderEliminarA los tres meses de estar en Noruega (llevo seis) salí a fumar y clavé una aurora boreal, de principio a fin, casi diez minutos. Alucinante. El cielo nocturno aquí es una locura, siempre pasa algo, es brutal.
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