La declaración de Anders Breivik como enfermo mental, podría hacerle evitar la cárcel. En caso contrario, la pena podría llegar a ser tan baja como cinco años en prisión.
Parece sorprendente, pero así es. Anders Breivik, el autor confeso de la muerte de 77 personas, en los atentados del 22 de julio del pasado año, podría ser un hombre libre en cinco años. Menos de 24 días de condena por cada fallecido. Es poco probable, sí, pero es posible. Y ello es debido al peculiar sistema penal noruego y al hecho de que este tradicionalmente no violento país, no ha tenido ningún caso con todas las peculiaridades de estos ataques.
A estas alturas del proceso, hay numerosas posibles sentencias ante este caso. El sistema penal noruego podría considerarse “amable”, debido a la tradición que este país tiene desde la edad media de tener un sistema humanitario orientado a la reinserción. Es sustancialmente más amable si lo comparamos con su vecino, Suecia, donde un psicópata puede cumplir condena al igual que una persona sana. Y aquí llegan todos los problemas, porque una de las bases bien claras en Noruega es que una persona declarada como enfermo mental no puede sufrir una pena. (Art 44 CP) La sorpresa estalló en noviembre, cuando el grupo de psiquiatras encargados del caso declararon a Breivik como enfermo mental, y por tanto irresponsable y no se le puede poner una condena. Esto cayó como un jarro de agua fría en la sociedad noruega, que no puede ni imaginarse como un hombre libre al autor del atentado terrorista más grave del país desde la Segunda Guerra Mundial.
Tras diversas deliberaciones y opiniones encontradas, entre ellas los doctores que están con Breivik en la prisión, se designó un segundo grupo de psiquiatras para evaluar de nuevo a Breivik. A partir de este momento, el abanico de posibilidades es muy amplio. En primer lugar, porque otra de las bases del sistema ofrece “el beneficio de la duda”, lo que obliga al juez, en caso de no estar seguro, a ofrecer al procesado la opción menos gravosa para él. Aquí, el propio Breivik considera menos gravoso ser considerado sano, pero lo que él piensa poco importa en el proceso. Existe en Noruega un antecedente de un caso con algunas similitudes, cuando un político fue juzgado por presunta colaboración con los nazis. En aquella ocasión fue declarado en primer lugar como sano, pero durante el transcurso del juicio, el juez notó situaciones sospechosas, por lo que fue sometido a un estudio y fue declarado como enfermo mental y por tanto no podía ser condenado por los hechos. En esta ocasión es al revés. Breivik está ahora considerado enfermo. Será difícil para el juez contradecir al primer grupo de expertos si en la segunda ocasión se le declara mentalmente hábil. Además, la solicitud de la Fiscalía en su escrito de cargos, solicitando el internamiento en un centro psiquiátrico, inclina aún más la balanza hacia este lado.
SANO
Pero partamos de los dos supuestos. Si al final es considerado como responsable de sus actos y que actuó en conciencia, habrá dos posibilidades. Pena de prisión o “forvaring”.
- Si fuera condenado a una pena de prisión común, se aplicaría la pena máxima, que en Noruega es de 20 años y de 21 para casos de especial gravedad como este. El sistema noruego no admite la acumulación de penas y además, siempre se saldrá de prisión a los doce años. Esta opción parece poco probable ante tan terrible masacre. Existe una opción de 30 años de prisión para crímenes contra la Humanidad, pero no parece que vaya a proceder en este caso.
- “Forvaring” es un especial figura del sistema noruego que podría entenderse como la versión moderna de la cadena perpetua. (Art 39c CP) Es una condena de prisión de duración indefinida, revisable cada cinco años. Aunque lo normal en este caso sería situar un mínimo de diez años en prisión, si en esa fecha se demostrara que Breivik ya no era peligroso para la sociedad, podría ser libre en tan sólo un lustro. Difícil de creer, pero posible. Más probable parece recibir una condena de “21 años de forvaring”, la mayor pena que se puede imponer, por lo que las revisiones de pena se podrían empezar a hacer a los doce años. La única prisión en Noruega con este sistema es Ila, donde se encuentra encerrado Breivik en estos momentos.
PSICÓTICO
Si al final Anders Breivik es declarado mentalmente incompetente, la situación se complica sustancialmente. No podría entrar en prisión y entraría en una institución con un programa de atención psiquiátrica obligatoria. (Art 39 CP) Esta institución podría ser un hospital psiquiátrico o la misma prisión de Ila donde se encuentra, pero en un departamento especial y bajo la responsabilidad de personal sanitario. Para ello también hace falta una sentencia, pero no habría una condena. El juicio transcurriría normalmente, para aclarar todos los puntos del caso, como si se prueba que cometió los hechos o que no hubo legítima defensa, pero la sentencia no podrá incluir una pena de prisión. La decisión está en manos de un tribunal de cinco personas, que pueden votar por mayoría de tres a dos, pero el resultado no se da a conocer. Tras la sentencia, la responsabilidad será ya de un médico determinar el tratamiento y el nivel de seguridad de Breivik. Se podrá renovar cada tres años, pero ya no se juzgarán los hechos de nuevo, y lo único a valorar será si Breivik es psicótico o no, peligroso o no. Aquí las distintas opciones se dan tras estos exámenes trienales.
- Si los médicos decidieran que ya está sano y no hay peligro para la sociedad, podría salir libre, pero en caso de que la Fiscalía se opusiera, habría que formar una comisión de control liderada por un juez.
- Mientras los médicos consideren que es psicótico y un peligro para la sociedad, continuaría en el programa de atención psiquiátrica obligatoria.
- La mayor problemática se daría si los médicos le consideran sano, pero se declara que aún es potencialmente peligroso. En este caso, sería transferido a una prisión y la controversia está en que, de hecho, esto es una pena, la cual ya se había rechazado por estar enfermo y será sometido a un sistema que no difiere en nada al mencionado “forvaring”. Esta parece la opción más probable y no será fácil aplicarlo ya que este es el primer caso que se da en la historia de Noruega.
En definitiva, todo está en manos de los jueces y los médicos, aunque las opciones más probables son: Si está sano, “forvaring”, la versión moderna de la cadena perpetua. Y si es declarado enfermo, un programa de atención psiquiátrica obligatoria hasta que fuera trasladado a una prisión en un sistema similar a “forvaring”. Las leyes dicen una cosa, pero la sociedad noruega no contempla más opción que no ver a Anders Brevik nunca más pisar las calles por donde pasearon los hijos a los que él mató el 22 de julio de 2011.
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Este artículo nace a raíz de una charla con un profesor de Derecho de la Universidad de Oslo con la Asociación de la Prensa Internacional. He intentado venderlo a algún medio, pero, a falta de ello, bueno es mi blog :) Si te gusta, no dudes en seguir leyendo y en recomendar el blog a tus amigos. Además, puedes pinchar en la publicidad de la izquierda, y quizás algún día mi familia no piense que esto del blog es sólo una pérdida de tiempo :)
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Desconozco el sistema legal de Noruega, sin embargo al leer el artículo queda claro que tiene una tradición de reinsertar a los que violan la ley y eso a todas luces es muy superior a los que abogan por el castigo sin más.
ResponderEliminarEn el caso Breivik la sociedad ha sido conmocionada, matar de manera tan gratuita a personas inocentes... No lo sé, supongo que el tipo sabía las consecuencias de su acto si es que está sano, entonces que las asuma, en caso de que tenga un trastorno mental deberá antes estar bajo tratamiento y atención, posteriormente asumir lo terrible del acto que cometió.
No lo se... siempre he sostenido que la naturaleza humana es esa, nos maravillan actos de bondad infinita y nos horrorizamos ante actos tan terribles. Me pregunto cuál fue el tipo de socialización que tuvo Breivik que lo llevó a cometer tal atrocidad?
Por muy insano que pueda estar "infancia es destino" aún cuando no es karma, analizando su historia particular nos diría mucho sobre los valores que le fueron inculcados dentro y fuera del seno familiar y de su entorno. En algún lugar hay un problema, ¿la familia que lo crió, los amigos que tuvo o la sociedad tan permisiva? ni idea.
Un saludo
Sería declarado enfermo si en lugar de Breivik, se llamara Mutafá, Alí o Mohammed?
ResponderEliminarRafael
Me parece injusto si este " zumbao " no paga por lo que hizo ! No es justo que maten , violen etc... y luego digan que es que tiene una enfermedad mental .
ResponderEliminarCuando pienso en los jóvenes que fueron asesinados no me cabe la menos duda que lo tenia muy bien pensado.
Que se pudra en la cárcel !
Ojalá prime la justicia, y este tipo no salga nunca de la carcel, por el consuelo de las victimas.
ResponderEliminarYa se ve que la justicia tiene los ojos vendados. No hay derecho a que personas como ese estén en cualquier lugar.
ResponderEliminarSoy una cubana que vivo en tu país hace ya 12 años. Terminé mi primera novela "La Realidad de un Sueño y saldrá dentro de poco por Internet.
Te invito a que visites mi blog. Yo seré una de tus seguidoras y créeme que tengo mucho tiempo ya que no trabajo. Esta es mi vida. Mi blog trata de cultura en general.
Un beso.