Fatoumata Diawara: hay vida además de Breivik

Después de una semana donde de lo único que se ha hablado es de muerte, locura y fanatismo, me hacia falta desconectar un poco. Qué mejor que un tranquilo concierto de música africana. Vi que en mi ciudad, Drammen, actuaba Fatoumata Diawara. No sabía nada de ella, pero vi un par de vídeos en Youtube y me pareció que sonaba genial. Dulce. 

Y así era. Turbante, colores, ropa tradicional africana y guitarra acústica. Estábamos disfrutando desde nuestros asientos, cuando se quito el mantón que la cubría y sacó la pantera que iba debajo. Y empezó la fiesta. VIVA ÁFRICA! Que maravilla. Que energía. A los noruegos les costó lo suyo levantar el culo del asiento, pero al final todos (un pequeño aforo en Union Scene de no más de 100 personas) acabamos moviendo las caderas a los ritmos de Malí. Lo bueno que tiene vivir en una pequeña ciudad con una buena agenda cultural, es que aveces puedes disfrutar de estrellaste de cerca. Se que hay muchos lectores de este blog en Oslo. En octubre, Fatoumata será una de las cabezas de cartel del Oslo World Music Festival. No os lo podéis perder.

En la imagen de abajo, Fatoumata calienta motores con cálidas canciones malinesas (¿Los de Mali son malineses?).

Pero no era la única sorpresa de la noche. Como grupo telonero, actuó un grupo con músicos de todo el mundo impresionante. Iván Mazuze group. Iván toca el saxo y es sobre todo jazz, pero en las melodías se sienten tonos de medio planeta. Vi orgulloso como a las percusiones se sentaba Sidiki Kamara. Mi profe en el curso de tambores africanos. Un genio al gjembe. Amo las percusiones.

Y el responsable de todo esto es mi amigo Ricardo. Un boliviano que ha conseguido traer a una pequeña ciudad como Drammen estrellas internacionales como Juan Luis Guerra o Calle 13. En este video se marca unos ritmos latinos junto a las caderas africanas de Faotumata. Una simple noche de descanso, convertida en una magnifica velada musical para recordar.

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