Estamos acabando agosto. Eso significa que, aunque en España estén a 35 grados, hace tiempo que el verano acabó en Noruega. Un verano pasado por agua. Después de las dos semanas que pasé en Málaga con una temperatura celestial, las cuatro semanas de vacaciones en Noruega han sido más bien oscuras. Pero toda su sombra tiene su luz. En este país el tiempo cambia a lo largo del día más veces que Lady Gaga de vestuario. Y si a las diez de la mañana te mueres de frío, quizás dos horas después tienes la opción de darte un baño. Y esos minutos los aprovechamos. El bañador siempre está apunto para darse un chapuzón, antes de que sea la lluvia la que te empape.
Pero esa lluvia también es la responsable de los maravillosos paisajes noruegos. Hay árboles por todas partes y agua en cada rincón. Pequeños lagos adornan los bosques noruegos para dar alegría a la vista y refrescarte, o más bien, helarte las pantorrillas.
Aquí desgrano los lagos que hemos visitado este verano en estas escapadas domingueras. Casi todos en el entorno de mi casa.
Landfalltjernet - Drammen
Popular lugar de reunión en los veranos de Drammen. En lo alto de la montaña, rodeado de árboles y con agua helada. Bueno, la verdad es que esta es la descripción de todos los lagos que aquí presento.
Østernvann - Bærum
Está cerca de mi lugar de trabajo. Hasta aquí fuimos en un paseo en bici (6 km hacia arriba y por la montaña) con mis compañeros, todos ellos entrenadores. La mancha en el agua que se ve en la primera foto no es el monstruo del lago Ness, sino una de mis compañeras, campeona de Noruega de triatlón, que se nadó dos veces sin pausa el pedazo lago que muestra la imagen, mientras yo trataba de recuperar la respiración tras el "paseo" en bici.
Nerdamen - Solbergelva
Aquí pasamos una noche en la montaña con todos los críos que juegan al fútbol con mi hijo. Los enanos se lo pasaron de miedo pescando y corriendo. Esto fue en mayo, creo, y mientras subíamos a la montaña, ¡nos nevó!
Hagatjern - Mjøndalen
Poco sitio para poner la toalla, pero muy popular entre los adolescentes para hacer botellones los sábados por la noche. La policía tuvo que tomar cartas en el asunto. En la última foto, se ve el típico "engangsgrill" (grill de un sólo uso) con los no menos típicos pólses (salchicas).
Asdøltjern - Sylling
Aquí me llamó la atención que en un camino perdido, en medio de la montaña, hay una barrera electrónica en la que hay que meter 20 coronas para poder pasar con el coche. El dinero es para la cofradía de pescadores que mantiene el lugar y te da derecho a pescar. No hubo suerte esta vez.
Årbogen - Krokgstadelva
Tan sólo un par de días después de hacer estas fotos, una lluvia monumental arrasó toda la zona y tuvieron que abrir la presa de este lago y vaciarlo hasta la mitad para quitar todos los lodos. El baño está ahora prohibido. 
