Tranquilo, tranquilo. Antes de que empieces a lanzarme piedras, sigue leyendo. Soy un periodista amarillista al que le gustan los titulares que atraen lectores. "Noruega es una mierda". No, no lo pienso, pero el asunto de este post es que, si lo pensara y quisiera decirlo, no debería tener ningún problema en afirmarlo. Pero no todos están de acuerdo con eso.
Hace un par de días sucedió una terrible tragedia en un pueblo de Noruega. Una persona, a la que le habían denegado el asilo y estaba esperando su deportación, entró en un autobús con un cuchillo y asesinó a las tres personas que estaban en el: dos hombres de unos 50 años y una joven de 19. Un auténtico drama que tiene conmocionado al país. Pero paralelo a él, siempre surgen nuevos dramas para los inmigrantes que han de sufrir la rabia y sinrazón provocada por el hecho aislado de un asesino y enfermo mental.
La nueva Primer Ministro, la conservadora Erna Solberg, ya se ha apresurado a decir que los solicitantes de asilo a los que se les haya denegado y estén esperando su deportación, estarán en centros diferentes de los que estén en trámites. No deja de tener su lógica. Tampoco el que se refuercen los controles psiquiátricos de los solicitantes que proceden de zonas de conflicto. Pero existe el riesgo de los problemas que provocan las actuaciones en caliente. El riesgo de que esto sea sólo un primer paso para llegar al mismo sistema de centros de internamiento de emigrantes que existen en España, que se parecen más a Guantánamo que a un centro de ayuda.
Otra de las terribles consecuencias de hechos como estos, es el incremento de afirmaciones y hechos racistas. Un ejemplo es el texto que ha empezado a correr por las redes sociales. También compartido por gente a la que yo consideraba mi amiga. Este es el texto.
Tiene huevos que empiece diciendo "para nada soy racista". Frase típica del que lo es. Como esa de "yo no soy racista, pero no me gustan los gitanos". El texto habla de "nuestra nación, nuestro país y nuestro modo de vida". Y yo pregunto: ¿quién dice esto? ¿Quién se considera con la propiedad de Noruega? Aunque a alguno no le guste, Noruega es ahora también mi país, mi nación.
Continúa diciendo que quiere que los emigrantes estén agusto, pero que "si te quejas o criticas nuestra bandera, nuestras creencias o nuestro modo de vida" no tienes nada que hacer aquí.
¡Y una mierda! Soy inmigrante, sí. Pero yo me quejo y critico lo que me da la gana y cuando me da la gana. Igual que critico a España. En este blog hay de todo.
Eso es lo que se llama libertad. Libertad de expresión. De la cual Noruega puede sentirse orgullosa. Y al que no le gusté eso, quizás sea esa la persona que no tiene nada que hacer en este país, esta nación. Menos mal que no es el sentir general en este país, porque si así fuera, yo diría: NORUEGA ES UNA MIERDA.