Hoy jueves y mañana viernes presentamos en Oslo el libro de español que hemos publicado con Aschehoug, "Pasiones". Como parte de mi presentación, voy a intentar emitir en directo alguna de las conferencias y actuaciones que tengamos. Utilizaré la plataforma Bambuser y a través de este enlace se podrán ver en directo las emisiones, además de poder ver las ya finalizadas. ¡A ver qué tal funciona!
Mi podcast: ¿Y por qué no aquí?
jueves, 31 de marzo de 2016
viernes, 18 de marzo de 2016
Breivik, un terrorista desnudo
¿Cómo sería encontrarse cara a
cara con el peor monstruo de nuestras pesadillas en ropa interior y una nariz
de payaso? Algo así ha ocurrido esta semana en Noruega. El peor monstruo de
este país, ese sobre el que los padres no quieren hablar a sus hijos, ese que
arrebató la vida a 77 personas, la mayoría adolescentes, el 22 de julio de
2011, se ha presentado públicamente como una caricatura de sí mismo.
El teatro empezó
el pasado martes con unas premisas bastante serias. Anders Breivik denunciaba
al estado noruego por violación de sus Derechos Humanos. Concretamente los
artículos 3 y 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, referidos a la
prohibición de la tortura y el derecho a la vida privada y familiar
respectivamente. Pero este drama pronto se convirtió en un sainete desde el
momento en que Breivik entró en la sala y su primer gesto fue el saludo nazi
con el brazo en alto. La cara de su abogado no mostraba que supiera que aquello
iba a ocurrir y todos sus fuertes planteamientos jurídicos perdían fuerza.
Todavía quedan semanas hasta que sepamos el veredicto del tribunal, pero en la
jornada del jueves, Breivik ya daba por hecho que iba a perder en todas las
instancias y anunciaba su próximo número. Una protesta de desobediencia que amenazaba sería tan fuerte que
necesitarían sedarle y posiblemente no sobreviva.
El escenario de
la representación también es un tanto irónico. Uno llega a la prisión de Skien,
prácticamente perdida en el medio de Noruega y se encuentra con altos muros
grises, pero con una original puerta de metal en tres colores. Se pasa por un
estricto control de seguridad, pero con amables policías que sonríen y desean
un buen día a los periodistas. Se recorre un paseo de verjas cubiertas con
plásticos negros y se llega a un gimnasio maquillado como tribunal. Un gran
telón gris y unos biombos del mismo color intentan dar seriedad a la
retransmisión televisiva, pero la declaración de Breivik, escoltado por tres
policías, frente a un muro de escalada y junto a unas espalderas, es bastante
peculiar.
El juicio debía haberse
celebrado en los juzgados de Oslo, pero por motivos prácticos, especialmente el
enorme costo en seguridad que habría supuesto el transporte diario desde la
prisión, se decidió realizarlo en la misma cárcel de Skien, a dos horas de la
capital. Ha habido cerca de 40 periodistas acreditados para seguir el juicio
desde la misma sala del juicio, mientras que el resto debían hacerlo a través
de video en una sala en los juzgados de Oslo. Parte del juicio se ha
retransmitido por la televisión pública noruega, aunque la declaración de
algunos testigos ha sido cerrada, por motivos de secreto profesional, y la
declaración de Breivik, para evitar que se explayara con su propaganda nazi,
como así hizo, aunque los periodistas sí han podido seguirlo y comentarlo.
Sin signos de lesiones psicológicas
La psiquiatra judicial Randi
Rosenqvist, quien precisamente era una de los testigos de Breivik que debían
demostrar los daños psicológicos provocados por el aislamiento, no fue
precisamente de mucha ayuda a su postura. Y llegó incluso a ruborizar al
terrorista con sus palabras. Rosenqvist manifestó que no hay señas en Breivik
de que haya sufrido daños psicológicos. Tampoco los médicos de la prisión que
declararon el jueves vieron muestras de esas lesiones.
Durante su declaración del
miércoles, parecía que no todo en la cabeza de Breivik está completamente en
orden, aunque más bien parece que esas taras ya estaban ahí desde mucho antes.
La hora y media de declaración de Breivik, fue una sarta de nimiedades y rarezas
que parecían casi avergonzaran a su propio abogado, que por su gesto parecía
que estaba rezando por que dejara de hablar.
El abogado de Breivik, Øystein Storrvik,
siempre ha mantenido desde el principio una fuerte defensa jurídica,
especialmente basada en jurisprudencia internacional, puesto que no ha podido
encontrar en Noruega casos similares. Unos días antes del juicio, reunió a los
periodistas extranjeros para introducir su caso y allí presentó un fuerte caso
donde destacaba que los más de cuatro años de aislamiento de Breivik eran una
clara lesión de los Derechos Humanos. Dado que este es un caso civil, Breivik
no tiene derecho a abogado de oficio y debería pagar todos los costes él mismo.
Storrvik sabe que no puede mandar las facturas a la cárcel y la posibilidad de
ganar el juicio para recuperar los costes es bastante reducida. En el encuentro
con los periodistas afirmó que tomó este caso por principios y por el interés
de defender los Derechos Humanos, aunque algunos sectores le han criticado que
ha utilizado este caso como publicidad para su despacho de abogados, uno de los
más importantes de Noruega. Storrvik ya participó en la defensa de David Toska,
cabecilla del aquí popular caso NOKAS, el mayor robo en la historia de Noruega
y que provocó la muerte de un policía.
Fan de Eurovisión y Gran Hermano
La declaración de defensa del
propio Breivik no estaba tan fundamentada, y aparte de describir lo que para él
ha sido una humillante estancia en la cárcel, fue una lista de puntos, en su
mayoría propaganda de ultraderecha que en varias ocasiones hicieron surgir la
risa en la sala, aunque más por vergüenza ajena que por gracioso. El inicio de
su discurso fue una descripción de lo que él considera un trato degradante y
humillante. Habló de los más de 800 cacheos, la mayoría de ellos desnudo, donde
debía ponerse en cuclillas frente a funcionarios de prisiones masculinos y
femeninos. Afirmó haber recibido casi 4000 cartas de apoyo, pero que casi todas
han sido detenidas. Dijo haber sido despertado por la noche en numerosas
ocasiones para preguntarle si seguía vivo. Se quejó del total aislamiento en el
que se encuentra, donde tan sólo tiene contacto con algún funcionario y no
recibe visitas. Su abogado, por poner un ejemplo, puede comunicarse con él a
través de un cristal. Breivik apenas ha recibido visitas en los más de 4 años
de encarcelamiento, aparte de un par de visitas de su madre antes de su muerte.
No todas las visitas no se han realizado por prohibición judicial, sino que,
por ejemplo, su padre, diplomático jubilado y antiguo empleado del Ministerio
de Exteriores noruego, solicitó su visita, pero Breivik puso como condición que
se convirtiera al Nacional Socialismo, cosa que su padre, por motivos obvios,
rechazó.
A partir de aquí, Brevik utilizó
su tiempo para quejarse de cosas como recibir comida precocinada de la marca
Fjorland, cuyos dueños tuvieron que declarar a la prensa noruega que estaban
sorprendidos de ser nombrados en el juicio. Protestó porque apenas le deban
meter una pizza en el horno. Ha hablado de programas de televisión, como que le
gusta Eurovisión o que le encanta Paradise Hotel, una especie de Gran Hermano
con los participantes de “Hombres-mujeres y viceversa”, algo que el propio
Breivik afirma ser una “prueba de los inicios de daño cerebral”. Comparó su
caso con el de otros famosos terroristas como Carlos “El Chacal”, contra el
estado francés, o los derechos que le dieron a Charles Manson, quien pudo
comunicarse con otros nacional-socialistas. Esto es lo que desea Breivik. Se
presentó como líder del Partido Estado Nórdico y quiere que el estado noruego
le permita formar el partido de forma legal para pasar de la violencia al
activismo pacífico desde un partido nazi. En este aspecto se comparó con
Mandela, quien pasó de la violencia al pacifismo. Afirmó que Mandela provocó
actos terroristas y Breivik decidió cometerlos él mismo. Llamó la atención que
en ningún momento fue interrumpido por la jueza del caso, Helen Andenæs,
excepto para pedirle que acortara, a pesar de la abierta propaganda nazi de su
discurso. La magistrada se ha mostrada bastante condescendiente con Breivik y
tan sólo le llamó la atención por el saludo nazi, aunque no hizo nada por impedirlo
o castigarlo.
El fin de Brevik...por ahora
Los funcionarios de prisiones
que han participado en el juicio también han negado que Breivik haya sufrido
torturas o su situación vaya en contra de los Derechos Humanos. Confirmaron los
cacheos y restricciones de cartas y visitas, basándose en motivos de seguridad,
y relataron su situación en la cárcel. Breivik ha estado solo desde el
principio, pero ha contado con tres celdas a su disposición, un pequeño patio
para paseos y, entre otras facilidades, televisión, máquina de escribir y consola
de Xbox sin juegos violentos.
La defensa del estado ha
argumentado en contra todos los puntos planteados por el abogado de Breivik, y
parece que son pocas las opciones de que el terrorista gane este caso, aunque
para poder confirmarlo habrá que esperar unas semanas. De todas formas, esta no
será la última vez que escuchemos hablar de Breivik. Desde su entrada en
prisión el mismo 22 de julio de 2011 ha aparecido en los medios de forma
regular por sus protestas por su situación en la cárcel o por su deseo de
estudiar o recibir visitas. Es de esperar que siga intentando usar su posición
de interés mediático. Lo que es seguro es que la primera valoración de su
prisión permanente revisable, en cinco años, será noticia. Su abogado ha
afirmado en el juicio que puede que esté encarcelado de por vida. Queda aún
mucho Breivik para desgracia de los familiares de las víctimas, que acuden al
juicio o ven la televisión con resignación y la pena por el recuerdo de sus
seres queridos asesinados.
David Fergar, Skien (Noruega)
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